El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha exigido al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que pida la dimisión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid tras conocerse las últimas informaciones sobre un posible fraude fiscal cometido por su pareja sentimental y con el que se habría comprado la vivienda en la que actualmente reside la dirigente madrileña.
“Tenga coraje y sea valiente, aunque eso le cueste el puesto como le ocurrió al Señor Casado”, ha defendido Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados. El líder de los socialistas ha reclamado a Feijóo “coherencia con lo que predican”. Al igual que pidieron la dimisión de la exdirectora general de la Guardia Civil, María Gámez, por un presunto caso de corrupción que afectaba a su pareja, y que quedó en nada, “empiecen a ser creíbles en ejemplaridad y en lucha contra la corrupción” exigiendo la dimisión de Ayuso.
Pero además, Sánchez ha dejado bien claras las diferencias en materia de ejemplaridad entre él y Feijóo. “Imaginemos que yo fuera alto cargo en la Xunta de Galicia y que durante cinco años desarrollo una estrecha relación con un capo del narcotráfico con el que comparto mesa y mantel, hotel, vacaciones y viajes a Canarias, Ibiza, Portugal y Andorra, donde blanqueó 21 millones de francos franceses”. Si esto hubiera ocurrido, “usted pediría mi dimisión, como es lógico. No lo hace porque es usted el que desarrolló esta amistad con un capo”. Es ahí donde Pedro Sánchez sitúa la diferencia entre el PP y los socialistas. “Con ese historial, usted ha escalado a lo más alto del PP, en mi partido usted no hubiera llegado ni a concejal de pueblo”.
La frustración de la ultraderecha
Por otro lado, ante las preguntas planteadas por el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, Pedro Sánchez ha lamentado que no sepa gestionar la frustración de haberse visto como vicepresidente de un gobierno con Feijóo, pero acabar en la oposición “porque así lo ha querido la ciudadanía”. Sánchez le ha afeado también al líder de Vox que sus tres principales propuestas para el país: ilegalizar los partidos que apoyan al Ejecutivo, inhabilitar al presidente del Gobierno o colgarle de los pies “no sean compatibles con la democracia.
Pero además, en este cara a cara con Abascal, el presidente del Gobierno también le ha recordado su paso por una fundación en la Comunidad de Madrid, de la que cobraba 90.000 euros sin tener unas funciones claras. Las verdades duelen, pero hay que escucharlas. “Usted se ha nombrado presidente vitalicio” de una fundación “donde se habría desviado millones de su partido, para escándalo de sus militantes”. Sus propios militantes están diciendo cosas como que “el negocio del patriotismo tiene unos claros beneficiarios”. “Antes de hablar de ejemplaridad o de lucha contra la corrupción, tápese un poco”.
