- “Comparezcamos, hablemos, reflexionemos y entendámonos”, señala el presidente del Partido Popular, quien apuesta por una fórmula de gobierno basada en el trabajo, las propuestas y la educación
- Subraya que “se puede gobernar con más seriedad y solvencia que Sánchez”, cuya forma de gestionar está “agotada”. “Ya solo le queda la resistencia”, dice
- Apuesta por la “moderación que practica la inmensa mayoría de españoles” y por dejar de subir impuestos, reducir ministerios, impulsar un plan energético que haga compatible ahorrar y proteger el tejido productivo, reformar el artículo 49 de la Constitución y aprobar un MIR extraordinario
- “Para un acuerdo por la seguridad nacional; para que me explique la política exterior de mi país y qué está pasando con Argelia; para garantizar la cordialidad lingüística y la independencia de la Justicia, aquí estoy”, traslada a Sánchez
- “El gran dilema de la política española hoy no será entre socialistas y populares, sino entre quienes quieren agitar y quienes aspiramos a sosegar”
- “Nuestro país se parece cada vez menos a su Gobierno y más a las políticas de moderación, centralidad y reformistas que plantea el PP”, afirma Feijóo, quien alerta de que “la mayoría de los españoles se está dando cuenta de que no está condenada a lo que Sánchez está haciendo ni con quién lo está haciendo”
- Asegura que “la amalgama de partidos y subpartidos que dirigen España en este momento son un gobierno sin futuro” y que “un gobierno deja de tener futuro cuando la mayoría de los ciudadanos no se reconoce en él”
- Denuncia que el Gobierno “se está entregando y dándolo todo” en atacarle, equiparándole incluso con Putin. “Ya es el colmo”, censura y recomienda a Sánchez que ponga solo a un ministro a insultarle para que “todos los demás se puedan dedicar a trabajar y a hablar con nosotros”
- Achaca la batería de insultos a que el Ejecutivo sabe que con sus medidas, enfoques y modales no van a ganar al PP
- “No me preocupa que los ministros hagan turnos para insultarme ni que interrumpan sus vacaciones para leer los argumentarios que les llegan de Moncloa. Me preocupa que hayan dejado de gobernar y sobrevivan entregados a Bildu, porque lo que me preocupa de verdad es mi país”, añade
- “Los papeles parecen haberse invertido. El Gobierno actúa de oposición: ataca, increpa e insulta. Y nosotros parecemos el Gobierno: realizando propuestas. Es una buena muestra de dónde está cada uno”
- Considera una mala noticia para España que Sánchez se sienta más cómodo con Bildu que con el PP y que esta formación diga que el jefe del Ejecutivo es su gran oportunidad. “Os aseguro que Bildu nunca dirá de mí que soy una gran oportunidad para ellos”, destaca
- Subraya que la España que superó con gran esfuerzo la crisis financiera, que afrontó la pandemia y que ya está sufriendo la crisis de la inflación no merece que nadie la mienta
- Incide en la necesidad de abordar la complicada situación económica de España, con una inflación que sigue desbocada, una deuda que es inasumible y un mercado laboral que empieza a resentirse, mientras continúan sin aprovecharse los fondos europeos
- Pide una reflexión “amplia y ordenada” de la situación, “más allá de la corbata y los escaparates como única solución ante el reto energético”. “La mayor crisis de precios desde hace cuatro décadas no se puede solventar con parches y una sucesión improvisada de decretos-ley”, remarca
- Considera necesarias las opiniones de todos en un PP en el que el “pensamiento único no tiene cabida”. “Si Sánchez manda callar a sus compañeros y busca el aplauso unánime, es su problema. Y si quiere a su alrededor un monólogo que le aplauda, haga lo que haga, así le va”
- Aspira que el PP sea un “conjunto de los mejores” y la mejor propuesta porque “España no está para ególatras ni egoísmos, sino para que la sirvamos”
- Apuesta por que su partido logre mayorías contundentes y el apoyo mayoritario de los españoles. “No renunciaremos al voto de ningún ciudadano”, concluye
