En el día del debut de Israel en la segunda semifinal del festival de Eurovisión 2024, miles de personas se han manifestado antes por el centro de la ciudad de Malmö para mostrar su rechazo a la participación del país. Poco antes de las cuatro de la tarde, la histórica plaza Stortorget se llenaba de manifestantes con banderas de Palestina y pancartas donde se podía leer lemas como “Palestina nunca morirá” o “¡Dejad de bombardear hospitales ya!”.
La polémica participación de Israel en esta edición del concurso musical había hecho prever a las autoridades suecas un escenario de seguridad muy complicado con múltiples manifestaciones. De momento, este jueves se ha vivido la más multitudinaria de ellas, en una protesta que ha recorrido todo el centro de la ciudad hasta terminar en el parque de Mölleplatsen. En una imagen muy poco usual, esta tarde las calles del centro de Malmö estaban vigiladas por centenares de agentes equipados con armas largas y material antidisturbios. Además, la policía sueca ha recibido el apoyo de agentes venidos desde Dinamarca y Noruega. Durante el recorrido de la protesta, las fuerzas policiales han seguido todo lo que ocurría en la calle vigilando desde los tejados y desde lanchas acuáticas en los canales.
Mientras tanto, en el interior del recinto donde se celebra el certamen musical, la artista que representa Israel, Eden Golan, aparecía aparentemente ajena al revuelo de las protestas asegurando estar centrada “solamente en lo que más me gusta, mi música y en tener buenas energías”.
Los gritos de “Palestina será libre” han resonado en una manifestación que, pese a hacer mucho ruido, ha transcurrido de forma pacífica. La protesta estaba convocada por un paraguas de organizaciones bajo el nombre “Stop Israel” que ha reunido a manifestantes llegados desde otras ciudades del país, como Gotemburgo y Estocolmo, y desde la vecina Copenhague, en Dinamarca. Una de las portavoces de las protestas, Pia Jacobsen, explicaba para verTele que “no podemos aceptar el hecho de que Israel esté compitiendo como si nada en Eurovisión”. “No puedes lanzar purpurina con una mano y bombas con la otra”, decía.
Malmö es la ciudad sueca que acoge más refugiados palestinos, una comunidad que se ha dejado ver encabezando la marcha. En la protesta también se ha podido ver la activista sueca Greta Thumberg mostrando su rechazo a la guerra en Gaza, recordando que el conflicto ha matado a 35.000 palestinos desde que empezó: “Es completamente inaceptable que continue el genocidio”, ha dicho la joven activista a la agencia de noticias sueca TT.
Desde la organización de Eurovisión se han hecho esfuerzos para intentar alejar la polémica del evento, como por ejemplo prohibiendo la entrada en el recinto con banderas de países que no participen en el concurso, además de censurando a la representante irlandesa, y el gesto del sueco Eric Saade. Sin embargo, los manifestantes entrevistados hoy en Malmö aseguran que es difícil sobreponer la fiesta de Eurovisión a la situación que se vive en Gaza.
Para Helena Alvesab “hoy es un día que tenemos que estar en la calle protestando, personalmente no puedo disfrutar de la fiesta de Eurovisión mientras se comete un genocidio”. A su lado, Britha Karlsson coincidía diciendo que “no se puede disfrutar y pasarlo bien en Eurovisión mientras 15.000 niños han sido asesinados en Palestina”. Como decenas de otros manifestantes, Britha ha llegado esta mañana a Malmö desde Estocolmo tras un viaje de 7 horas en autobús: “Los que apoyamos a Palestina hemos ocupado hoy Malmö, como los eurofans”, admitía.
Frente a las protestas que estaban previstas hoy en Malmö y que se repetirán el sábado, el Consejo de Seguridad de Israel había recomendado a sus ciudadanos no viajar a la ciudad sueca frente a la preocupación de que se produzcan “ataques antisemitas” contra personas con banderas del país o que muestren símbolos judíos. De hecho, medios israelís informaban que el jefe del servicio de inteligencia de Israel, Ronen Bar, se encuentra estos días en Malmö para supervisar la situación de seguridad.
Sin embargo, esto no ha impedido que la tarde de este jueves en paralelo se produjera una concentración de signo completamente opuesto en apoyo a Israel. La manifestación se ha producido a las 18 horas de la tarde en una plaza céntrica de la ciudad, y en este caso ha reunido a un centenar de personas equipadas con banderas suecas y de Israel. “Vamos a cantar y a bailar para dar la bienvenida a la artista de Israel” decía desde un escenario improvisado Jehoshua Kaufman, uno de los organizadores del acto. En una plaza completamente sitiada por la policía, la canción Hurricane que presenta Israel en el concurso ha sonado a todo volumen desde unos altavoces, mientras algunos de los presentes se arrancaban a cantarla. “Queremos que el mundo se dé cuenta de que hay otras voces que no gritamos Intifada, estamos aquí para proteger la democracia” decía Paul Jackson, uno de los asistentes a la concentración que reside en Malmö. Preguntado por si se sentía seguro en la ciudad durante el festival de Eurovisión, Jackson señalaba: “No, sin la policía no nos hubiéramos atrevido nunca a hacer este acto”.