La Policía Nacional desarticula un sofisticado laboratorio de cannabinoides sintéticos en Morón de la Frontera
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Morón de la Frontera (Sevilla) el más complejo laboratorio de cannabinoides sintéticos encontrado en España. Se trataba de un poderoso laboratorio de drogas que operaba desde hacía dos años en una nave industrial, comparable a una planta piloto de cualquier importante empresa química. Un incendio en la nave investigada precipitó la entrada de los agentes, que hallaron en su interior a un miembro de la organización, con signos evidentes de asfixia que, tras ser asistido por personal médico, fue detenido y permaneció hospitalizado durante varios días.
En esta operación se han intervenido 15 kilos de metanfetamina, 121 kilos de precursores, instrumental y aparataje de laboratorio valorado en más de 200.000 euros y material de vidrio valorado en más de 100.000 euros.
🚩Desmantelado el más complejo laboratorio de #cannabinoides sintéticos encontrado en 🇪🇸
🔹El laboratorio de #drogas era comparable a una planta piloto de cualquier importante empresa química
🔹Un incendio en la nave investigada precipitó la entrada de los agentes, que… pic.twitter.com/lFMa3URhIr
— Policía Nacional (@policia) May 11, 2024
Sevilla, 11 de mayo de 2024 – La operación se inició cuando los agentes investigaban una organización criminal formada por miembros de Europa del Este, con una marcada presencia de ciudadanos ucranianos y lituanos, que disponían de una nave en un polígono industrial de la localidad sevillana de Morón de la Frontera. Hace pocas semanas se produjo un incidente en la nave investigada que desencadenó una respuesta policial urgente, un incendio originado por una estufa utilizada en el procesamiento de productos químicos para la síntesis de drogas. El fuego, que afectó principalmente al horno calefactor, generó una densa columna de humo negro que se extendió rápidamente a las instalaciones adyacentes. Los agentes, con el apoyo de los bomberos, lograron ingresar en la nave y encontraron a un individuo con signos evidentes de asfixia, que fue trasladado de inmediato al hospital.
Una vez sofocado el incendio, se descubrió una habitación oculta en el fondo de la nave, equipada con un laboratorio clandestino altamente sofisticado, que contenía una gran cantidad de material e instrumental, así como reactivos y productos químicos. La habitación estaba diseñada con ventanas selladas, un sistema de ventilación propio y una complicada red de reactores, que indicaban una infraestructura especializada para la síntesis de cannabinoides sintéticos.
Durante el registro de la nave, se produjo la detención de un hombre que había resultado gravemente intoxicado durante el incendio, fue atendido por personal médico y permaneció hospitalizado en Sevilla durante varios días. Además se intervinieron 15 kilos de metanfetamina, 121 kilos de precursores, instrumental y aparataje de laboratorio valorado en más de 200.000 euros y material de vidrio valorado en más de 100.000 euros.
El poderoso laboratorio desmantelado es comparable a una planta piloto de cualquier importante empresa química. Concretamente, los agentes encontraron dos criostatos de gran capacidad con la finalidad de mantener bajas temperaturas, refrigerar y poder realizar reacciones a baja temperatura. Además localizaron tres reactores de doble encamisado de grandes dimensiones -utilizados para hacer reacciones a baja temperatura- así como reactores de metal de acero inoxidable aptos para presión y reacciones complejas.
Así mismo se halló un rotavapor que permite la evaporación del disolvente permitiendo la concentración del producto; matrices de vidrio y placas calefactoras para llevar a cabo reacciones y destilaciones usando temperatura; máquinas de envasado al vacío para la conservación de producto final o intermedio, así como envasadoras; y un sistema de filtrado tipo Buchner tipo escala piloto, para la filtración rápida de partículas sólidas y separación y purificación de producto final.
Los investigadores destacan la localización de una caja seca -utilizada para la manipulación en atmosfera inerte de reactivos y así evitar el contacto con el aire-, estufas calefactoras para el secado de producto y diferentes tipos de reactivos aptos para procesos químicos de reducción como el llamado Disolución de Triisobutil aluminio (TiBA), que se encontraba enmascarado como bote de piña. Este reactivo requiere de un férreo control ya que reacciona violentamente con el agua y con el aire, lo que explica la existencia de la caja seca y un sistema de atrapamiento de humedad.