El pasado 15 de octubre, la Guardia Civil de Sanxenxo detuvo a un hombre con una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión desde 2016, por su implicación en una red de narcotráfico. El detenido, un vecino de O Grove (Pontevedra) de 59 años, había sido condenado a 10 años de cárcel por su participación en la operación «Marine», que desmanteló una organización dedicada al tráfico de drogas y culminó con la incautación de 2.200 kg de cocaína en el pesquero «Ratonero» en 2012.
La investigación para dar con su paradero se reactivó en abril de este año, cuando la Guardia Civil obtuvo información de que el narcotraficante, tras años de fuga, podría estar residiendo en un domicilio de la comarca del Salnés. También se sospechaba que el individuo había alterado su apariencia física y usaba un nombre falso. Durante los meses siguientes, se realizaron varias vigilancias, hasta que finalmente fue interceptado en Vilalonga, cuando descendió de un autobús y fue recogido por un familiar en un coche. Aunque intentó huir a pie, fue detenido tras una breve persecución.
Su identidad fue confirmada mediante pruebas biométricas de verificación de huellas dactilares, corroborando que se trataba del condenado por la operación que tuvo lugar en 2012. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número Dos de Cambados, que ordenó su ingreso en prisión.
Esta detención marca un nuevo éxito en la lucha contra el narcotráfico y refuerza el compromiso de las fuerzas de seguridad para capturar a quienes intentan eludir la justicia.
