La Guardia Civil, en el marco de la operación “Salaria”, ha desmantelado una organización criminal que operaba en las provincias de Jaén, Málaga y Murcia, dedicada a la explotación laboral de inmigrantes en situación irregular. La intervención ha permitido liberar a 15 víctimas, detener a ocho personas e investigar a otras tres por diversos delitos, entre ellos coacciones, usurpación de identidad, fraude a la seguridad social y falsedad documental.
La investigación comenzó tras detectar la apertura de más de 20 establecimientos de comida rápida en Jaén, muchos de los cuales operaban sin apenas actividad económica. En estos negocios trabajaban inmigrantes pakistaníes en situación irregular que eran controlados por la red criminal. Durante la operación se realizaron 19 registros en inmuebles relacionados con la organización, incluyendo viviendas, locales y establecimientos de comida.
Las víctimas eran captadas con falsas promesas de documentación legal para regularizar su situación en España. Una vez bajo el control de la organización, se les retenía su documentación personal y se les obligaba a trabajar sin contrato, sin salario y en jornadas que excedían los límites legales. Además, vivían en condiciones insalubres y en algunos casos eran obligados a residir en los mismos establecimientos donde trabajaban.
La red estaba dirigida por tres cabecillas de origen pakistaní que controlaban las empresas y organizaban el entramado. Un grupo intermedio se encargaba de gestionar el traslado y control de los empleados, mientras que otros actuaban como testaferros. Entre los detenidos también figura un ciudadano español acusado de facilitar trámites fraudulentos para regularizar la situación de las víctimas.
Los investigadores también descubrieron documentos falsificados utilizados para evitar inspecciones, incluyendo empadronamientos, contratos de alquiler y compraventa de inmuebles.
Las 15 personas liberadas se encontraban en varias localidades: siete en Jódar, una en Jaén, dos en Cazorla, otras dos en Villacarrillo y tres en Ronda, Málaga. Estas acciones forman parte de la estrategia de la Guardia Civil para combatir la explotación laboral y proteger los derechos de los trabajadores.
La operación “Salaria” fue dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Jaén y ha contado con la colaboración de diversas unidades de la Guardia Civil en Andalucía. Las investigaciones continúan para determinar si existen más implicados o víctimas.