El Congreso de los Diputados ha convalidado el Real Decreto-ley 11/2024, que introduce mejoras significativas en las modalidades de jubilación parcial, activa y demorada. Estas medidas, que forman parte del acuerdo de la Mesa de Diálogo Social de Seguridad Social y Pensiones, buscan una transición más flexible del mercado laboral para los trabajadores próximos a la edad de jubilación.
Una jubilación adaptada a cada trabajador
El nuevo marco regulador fomenta una salida progresiva del mercado de trabajo, en línea con los países europeos, y ofrece incentivos económicos para quienes opten por retrasar su jubilación. Según explicó la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, estas medidas buscan responder a las necesidades de los trabajadores y garantizar la sostenibilidad del sistema:
«Cada vez más personas deciden trabajar más allá de la edad legal de jubilación. Estamos aprovechando su talento mientras aseguramos un sistema de pensiones justo y sostenible», subrayó Saiz.
Entre las novedades más destacadas se encuentra la jubilación demorada, que permite recibir incentivos adicionales por cada seis meses trabajados más allá de la edad legal de jubilación, a partir del segundo año. Por ejemplo, un trabajador que decida seguir en activo hasta los 68 años y 7 meses podría incrementar su pensión hasta en un 10% al momento de retirarse.
Impulso a la jubilación activa y parcial
Otra de las medidas incluidas es la mejora en la jubilación activa, que facilita la compatibilidad entre el trabajo y la pensión. Ahora, no será necesario cumplir con una carrera de cotización completa, favoreciendo a colectivos con trayectorias laborales intermitentes, como mujeres que dejaron de trabajar por el cuidado de hijos o familiares.
Además, se han introducido ajustes en la jubilación parcial, ampliando hasta el 75% la reducción máxima de jornada y permitiendo acceder a esta modalidad tres años antes de la edad legal de jubilación. Esta opción, vinculada a la contratación de trabajadores mediante un contrato de relevo, busca facilitar el relevo generacional en las empresas y fomentar la transmisión de conocimientos.
«Estas medidas no solo benefician a los trabajadores sénior, sino que abren la puerta a nuevas oportunidades para jóvenes profesionales», destacó la ministra.
Revalorización de pensiones
Por otro lado, el Congreso votó el Real Decreto-ley 9/2024, que proponía una revalorización de las pensiones. Aunque esta medida no obtuvo el apoyo suficiente, su impacto ya ha beneficiado a millones de pensionistas. Las pensiones mínimas han experimentado incrementos significativos:
- La pensión mínima con cónyuge no a cargo alcanza los 830 euros mensuales, un incremento del 11,74% en dos años.
- Las pensiones de viudedad para titulares con 65 años o más han crecido un 11,66%, alcanzando los 1.128 euros adicionales anuales.
Estas reformas refuerzan el compromiso del Gobierno con la justicia social y la lucha contra la pobreza entre los pensionistas.
«La protección de las pensiones más bajas sigue siendo una prioridad para este Gobierno, garantizando que los colectivos más vulnerables no queden desprotegidos», concluyó Saiz.