Alicia García, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, ha lanzado una fuerte crítica al ministro de Transportes, Óscar Puente, por su manejo del caos ferroviario que afecta a España. García acusa a Puente de «esconderse» y no asumir la responsabilidad ante una situación que, según ella, evidencia una “vergonzosa falta de gestión” por parte del Gobierno.
La portavoz popular lamenta el incidente reciente en el que los pasajeros de un tren tuvieron que romper las ventanillas tras dos horas de espera a 40 grados, además de la aglomeración de miles de usuarios en la estación de Chamartín. García destacó la descoordinación y falta de preparación del ministro, al que acusa de “hacer hoyos plácidamente jugando al golf mientras los viajeros sufrían en un túnel infernal”.
García recuerda que el PP en el Senado ha estado advirtiendo sobre el caos ferroviario desde hace meses y había solicitado la comparecencia de Puente en julio debido a situaciones similares. “Hemos exigido soluciones urgentes repetidamente y aprobado incontables mociones al respecto, que el Gobierno de Sánchez, por supuesto, ha ignorado”, critica.
La portavoz del PP también destaca una serie de deficiencias en el sistema ferroviario, como retrasos, averías, aglomeraciones en las estaciones y carencia de aire acondicionado en los vagones, que se han agravado durante el verano. Según García, estas deficiencias han generado un alto nivel de descontento entre los ciudadanos y una cobertura mediática negativa, especialmente en estaciones clave como Atocha y Chamartín.
García enfatiza que la falta de acción del Gobierno y, en particular, del ministro Puente, es inaceptable. Señala que Puente había afirmado que la falta de Presupuestos Generales no le afectaba, pero, según García, lo que realmente le falta son soluciones eficaces. La portavoz considera que Puente es “rápido para el insulto, pero nefasto como ministro”, y exige que deje de esconderse y comience a enfrentar la crisis.
La dirigente popular también critica el historial del Ministerio de Transportes bajo el liderazgo de Puente, destacando el abandono del departamento durante seis años y su implicación en casos de corrupción. García apunta que la única medida notable de Puente ha sido otorgar 1.500 millones de euros a la Generalitat de Cataluña para el servicio de Cercanías/Rodalies, lo que considera un intento de comprar el apoyo de socios separatistas a expensas de la calidad del servicio para el resto de España.
Concluye exigiendo soluciones inmediatas y un compromiso real con el servicio ferroviario. “Menos insultar, menos esconderse y más dar la cara”, enfatiza García, demandando un servicio ferroviario digno para todos los ciudadanos que compran su billete y merecen un transporte eficiente y confiable.