Portugal continental se enfrenta a una crisis sin precedentes con más de 50 municipios bajo alerta máxima por incendios forestales. El Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA) ha emitido una advertencia severa que afecta a distritos clave como Faro, Portalegre, Santarém, Castelo Branco, Leiria, Coimbra, Guarda, Braga y Bragança. La situación se ha agravado debido a las altas temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas, que han intensificado la propagación de las llamas.
El Gobierno portugués ha declarado situación de calamidad en todos los municipios afectados tras un Consejo de Ministros extraordinario, que tuvo lugar ayer. Este estado de emergencia se debe a la devastación causada por los incendios en las regiones Norte y Centro del país. Desde el domingo, los incendios han provocado la muerte de siete personas y han dejado al menos 40 heridos, dos de ellos en estado grave. Las llamas han destruido numerosas viviendas y han obligado al corte de varias vías de comunicación, incluyendo la A24 y la EN16.
Para enfrentar la emergencia, el Gobierno ha solicitado ayuda internacional. Hoy se espera la llegada de 230 bomberos españoles y dos aviones Canadair procedentes de Marruecos para apoyar en la extinción de los incendios. Actualmente, más de 4.400 operativos están desplegados para combatir cerca de 50 incendios activos, con el apoyo de 1.600 medios terrestres.
En Águeda, en el distrito de Aveiro, la situación es especialmente crítica. El cambio en los vientos y los nuevos focos de incendio han complicado el control de las llamas, acercándose peligrosamente a áreas urbanas. Las autoridades locales han reportado que el incendio en esta región está nuevamente descontrolado.
Además, el humo denso de los incendios está afectando la salud pública, con advertencias sobre los riesgos de inhalación de gases y partículas tóxicas. Las autoridades de salud recomiendan a la población que evite áreas afectadas y siga las indicaciones de seguridad.
En el ámbito ferroviario, se han reanudado parcialmente los servicios entre Aveiro y Águeda, aunque la circulación sigue suspendida entre Águeda y Sernada debido a la proximidad de los incendios.
El Gobierno continúa coordinando esfuerzos para mitigar el impacto de los incendios y restaurar la normalidad en las áreas afectadas, mientras las operaciones de emergencia siguen en marcha.