
En una operación conjunta de la Guardia Civil con el apoyo de Europol y FRONTEX, ha sido desmantelada una organización criminal transnacional dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes marroquíes hacia territorio español. El grupo operaba entre Marruecos, Rumanía y España, estableciendo rutas clandestinas y utilizando camiones y furgonetas para el transporte de personas a través de distintos países de la Unión Europea.
La investigación, que ha culminado con la detención de cuatro personas en la provincia de Murcia, ha revelado que la red había conseguido introducir en España a más de mil inmigrantes en los últimos dos años. Cada persona pagaba unos 3.000 euros por el viaje, que comenzaba con un vuelo desde Marruecos a Rumanía. Allí, los migrantes eran ocultados temporalmente en un centro logístico antes de ser trasladados por carretera hacia España, principalmente a través de rutas fronterizas con escasa vigilancia.
Según fuentes oficiales, el líder de la organización se encargaba de coordinar la logística entre los integrantes del grupo establecidos en los tres países. Era quien fijaba los precios y daba las instrucciones precisas para cada operación. Además, la red adoptaba sofisticadas medidas de seguridad para evitar ser detectada por las autoridades, como el uso de vehículos lanzadera y cambios frecuentes en los itinerarios.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Información de la Comandancia de Navarra, con apoyo del Grupo de Información de Murcia, la Unidad Central Especial 3 y efectivos de la USECIC de Murcia. Las autoridades destacan que la investigación ha sido posible gracias a la cooperación internacional y al intercambio de información con Europol y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX).
Esta actuación se enmarca dentro del Plan Estratégico de la Guardia Civil para combatir las redes de inmigración irregular y reforzar el control sobre los flujos migratorios hacia España y el resto de Europa.