La Guardia Civil ha desmantelado una de las mayores redes internacionales de narcotráfico con operaciones en España, Portugal y América Latina, que estaba dedicada a la introducción de grandes cantidades de cocaína y hachís. La organización, activa y extremadamente versátil, utilizaba vías marítimas y aéreas para trasladar drogas desde Hispanoamérica y África Occidental hasta Europa.
En la operación, denominada Linked y Ecolinked, se ha detenido a 31 personas en diferentes localidades españolas (25 en Huelva, 2 en Sevilla, 2 en Algeciras, 1 en Granada y 1 en Málaga). Los implicados enfrentan acusaciones por delitos relacionados con la salud pública, organización criminal, blanqueo de capitales, tenencia de armas de guerra y falsedad documental, entre otros.
Un golpe al narcotráfico internacional
La investigación permitió incautar 278 kilos de cocaína, 3.831 kilos de hachís, 180 plantas de cannabis, más de 500.000 euros en efectivo y varias armas de guerra. Además, se realizaron 18 registros en localidades como Huelva, Moguer, Trigueros y San Juan del Puerto, donde también se confiscaron 10 vehículos, una moto náutica, dispositivos electrónicos y documentación vinculada al lavado de dinero.
La red criminal contaba con una compleja estructura que les permitía coordinar hasta seis operativas simultáneas para introducir cocaína en Europa a través de contenedores, embarcaciones de recreo, lanchas rápidas y aeronaves privadas. Sus conexiones internacionales incluían países como Colombia, Panamá, Reino Unido y Francia, además de contar con fuertes vínculos en Portugal.
Colaboración internacional clave
La operación fue posible gracias a la estrecha colaboración con organismos internacionales como EUROPOL, la DEA de Estados Unidos y fuerzas policiales de Colombia, Panamá, Reino Unido, Francia y Portugal. Este trabajo conjunto permitió interceptar la red en puntos clave y reunir pruebas contundentes para desarticular tanto sus actividades logísticas como financieras.
El Juzgado de Instrucción Nº5 de Huelva, en coordinación con la Fiscalía Antidroga, dirigió las acciones judiciales necesarias para el éxito de la operación.
Impacto y consecuencias
La red criminal, además de narcotráfico, tenía una infraestructura diseñada para el lavado de capitales a través del uso de criptodivisas y cuentas bancarias, de las cuales 51 han sido bloqueadas judicialmente junto con la incautación de cinco inmuebles, 23 vehículos y una embarcación.
Este desmantelamiento supone un duro golpe al narcotráfico internacional y refuerza el compromiso de las autoridades españolas e internacionales en la lucha contra el tráfico de drogas, el crimen organizado y el blanqueo de capitales.