Desarticulan una red internacional de tráfico de drogas sintéticas con 11 detenidos
En una operación conjunta sin precedentes, denominada KETAXES-MOLLY, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Policía Federal Australiana han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas sintéticas. La intervención se saldó con 11 detenidos, entre ellos el líder de la red, y también la incautación de importantes cantidades de sustancias estupefacientes, maquinaria especializada y dinero en efectivo.
Investigación
La investigación se inició en abril de 2024 tras la detección, en controles aduaneros, de un patrón sospechoso en envíos de paquetería desde Barcelona con destino a Australia. Estas actividades llevaron a la formación de un equipo conjunto de investigación coordinado a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), integrando fuerzas de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra.
La estructura de la organización estaba jerarquizada en varios niveles con roles definidos. El líder, un hombre de 39 años, se encargaba de coordinar los envíos internacionales y negociar precios, además de manejar grandes sumas de dinero y supervisar la logística de los paquetes. Otros miembros de la red desempeñaban funciones como custodiar y almacenar drogas, preparar los envíos y distribuirlas al consumidor final.
Operativo policial
El operativo culminó con nueve registros simultáneos en Barcelona e Ibiza. Además, se contó con la colaboración de la Policía Federal Australiana, cuyos agentes participaron directamente en los registros y en el análisis de la información recopilada. En total, se detuvo a personas de diversas nacionalidades, entre ellas española, italiana, alemana y chilena.
En los registros, las autoridades incautaron una amplia variedad de sustancias: cocaína, ketamina, tusi (cocaína rosa), hachís, marihuana y metanfetamina. Asimismo, se requisaron herramientas para la fabricación y envasado de drogas, como balanzas de precisión, envasadoras al vacío y maquinaria especializada. Entre otros objetos decomisados se incluyen teléfonos móviles, material informático, una caja fuerte y dinero en efectivo.
La coordinación internacional ha sido clave para el éxito de esta operación, que también contó con la supervisión desde Londres por parte de enlaces policiales españoles y australianos. Este golpe representa un importante paso en la lucha contra el narcotráfico transnacional, evidenciando la capacidad de estas redes criminales para operar en Europa, América, África y Oceanía.