La Guardia Civil, en el marco de la operación “KARR1”, ha desarticulado en Cantabria un peligroso grupo delictivo responsable de más de 30 robos en viviendas, comercios y vehículos. Tres hombres han sido detenidos en Torrelavega, dos de ellos relacionados con un tiroteo ocurrido en noviembre.
El operativo, que sigue abierto, ha permitido esclarecer delitos cometidos en diversas localidades como Santander, Piélagos, Laredo y Suances, entre otras. Durante los registros, los agentes incautaron un arsenal compuesto por 50 armas, entre pistolas, revólveres, rifles, espadas, catanas y munición. Varias armas estaban listas para disparar en el momento de ser halladas.
Además, se encontraron 12 cajas fuertes y cajas de cambio inteligentes, todas forzadas, junto a herramientas eléctricas, joyas y dinero en efectivo. Estas pertenencias procedían de robos realizados en viviendas y establecimientos como farmacias y locales hosteleros.
Modus operandi
Los delincuentes utilizaban mazas y herramientas contundentes para entrar a los establecimientos. Sustraían cajas fuertes o cajas de cambio inteligentes y las forzaban en lugares seguros para extraer el dinero. En uno de los robos destacados, robaron una caja inteligente valorada en 14.000 euros de una farmacia de Piélagos, que contenía 9.000 euros en efectivo.
El grupo también robó un camión y una carretilla elevadora valorados en 80.000 euros, que vendieron en el mercado negro. Ambos vehículos fueron recuperados en Asturias. Además, conducían vehículos sustraídos sin tener permiso, poniendo en riesgo la seguridad vial.
Un operativo complejo
La operación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander con apoyo de la Fiscalía y otras entidades judiciales. La desarticulación de la banda contó con la participación del Grupo de Acción Rápida (GAR), Policía Judicial y unidades caninas.
Esta acción supone un paso importante en la lucha contra los delitos patrimoniales y el uso ilícito de armas en Cantabria, devolviendo tranquilidad a las localidades afectadas.