- Amenazó a la única empleada de la sucursal, a quien obligó a abrir la caja fuerte para robar 67.000 euros y a la que hizo limpiar con un trapo y amoníaco sus posibles huellas
- Sin apenas haber pasado cinco días de haber perpetrado el robo, volvió a intentarlo otra vez en la misma sucursal
- Se le han intervenido cuatro armas de fuego simuladas y 25.000 euros en efectivo, además de pelucas y máscaras para disfrazarse y ocultar su identidad
La Guardia Civil ha detenido a un hombre por atracar a punta de pistola una sucursal bancaria de la localidad de Cabañas de la Sagra (Toledo). Amenazó a la única empleada de la oficina, a la que instó a abrir la caja fuerte de la que sustrajo 67.000 euros.
Este violento robo ocurrió a finales del mes de agosto en horario de mañana en esta localidad toledana. Un hombre con el rostro oculto con mascarilla y gafas de sol entró en la oficina armado con una pistola y amenazó a la trabajadora. Tras llevarse el dinero de la caja fuerte obligó a la propia empleada para limpiar con un trapo y amoníaco los muebles donde él había tocado para eliminar posibles huellas.
Un aviso de un agente de Policía Local permitió identificar al autor
La investigación recayó en el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas, que junto con el Equipo ROCA y la Policía Local de Cabañas iniciaron la búsqueda el autor de este robo. Tras apenas cinco días de haber atracado el banco, el presunto autor no dudó en volver a la sucursal ataviado con una peluca, gafas de sol y una mochila para robar de nuevo.
Este segundo atraco se frustró al estar cerrada la entidad bancaria, pero fue determinante para dar con el presunto ladrón. Al regresar a su coche, llamó la atención a un agente de la Policía Local de Cabañas.
Este agente pasó el aviso a los investigadores de la Guardia Civil, quienes se dirigieron al lugar y comprobaron que se trataba de la persona a la que se atribuía el atraco producido días antes. Tras identificarle, los agentes encontraron entre sus pertenencias material de caracterización y una pistola simulada.
Tras esto, el juzgado que entendía de la causa autorizó la entrada y registro del domicilio. En su interior se localizaron tres armas simuladas más, 25.000 euros en efectivo, así como multitud de máscaras, gafas de sol y pelucas para ocultar su identidad en los atracos. Tras su presentación ante la autoridad judicial, se decretó su ingreso provisional en prisión.