¡El FC Barcelona está en cuartos de final de la Champions League! Los azulgranas vencieron 3-1 al Benfica en el partido de vuelta de los octavos de final disputado en el Estadi Olímpic, certificando su clasificación con una actuación sólida y emotiva. Con un doblete de Raphinha y un golazo de Lamine Yamal, los culés dominaron el encuentro y sellaron su pase a la siguiente ronda del torneo europeo.
El ambiente en el estadio fue especial, marcado por la reciente pérdida del doctor del primer equipo, Carles Miñarro, lo que sirvió de motivación adicional para el equipo. Los jugadores azulgranas demostraron entrega y compromiso desde el primer minuto, logrando una victoria que, sumada al 0-1 conseguido en Lisboa, les permite continuar su camino en la competición.
Un inicio intenso y un Lamine Yamal estelar
Desde el pitido inicial, el Barcelona dejó claro que no iba a especular con el resultado. Aplicando su estilo de posesión y presión tras pérdida, los de Flick impusieron un ritmo alto de juego. Sin embargo, el Benfica, consciente de la necesidad de marcar, también salió con intensidad, generando un inicio de partido vibrante.
Las primeras ocasiones fueron azulgranas, con un disparo peligroso de Balde y un intento de Lewandowski dentro del área. Sin embargo, fue Lamine Yamal quien desató la magia en el minuto 11, asistiendo de manera brillante a Raphinha, quien definió con precisión para abrir el marcador (1-0).
La reacción del Benfica fue inmediata y, apenas unos minutos después, Otamendi igualó el partido con un cabezazo tras un saque de esquina (1-1). Pero la alegría portuguesa duró poco, ya que Lamine Yamal volvió a aparecer con una acción individual espectacular. Desde la frontal del área, el joven talento azulgrana sacó un disparo preciso y colocado que superó a Trubin, devolviendo la ventaja al Barça (2-1, Min. 27).
Raphinha sentencia antes del descanso
Con el partido bajo control, el Barcelona siguió buscando ampliar la ventaja. Justo antes del descanso, Raphinha volvió a ser protagonista, anotando su segundo tanto de la noche tras una revisión del VAR que validó su posición reglamentaria. Con este gol, el brasileño alcanzó los 11 tantos en la Champions y sumó su número 47 con la camiseta culé, igualando la marca de Ronaldo Nazário.
El Barça administra su ventaja y avanza con autoridad
En la segunda parte, los culés jugaron con inteligencia, controlando el partido y administrando la ventaja sin renunciar a generar peligro. El Benfica intentó reaccionar con posesiones más largas, pero la defensa azulgrana se mantuvo firme y Ter Stegen apenas tuvo que intervenir.
A pesar de que el cuarto gol no llegó, el Barça dominó el juego hasta el pitido final y celebró con su afición un triunfo clave que lo sitúa entre los ocho mejores equipos de Europa.
Con esta victoria, los de Hansi Flick siguen demostrando su evolución en la temporada y se preparan para afrontar los cuartos de final con el objetivo de seguir avanzando en la máxima competición continental.
