El Gobierno aprueba nuevas medidas para paliar la inflación y proteger a los colectivos vulnerables ante la crisis
Este 27 de diciembre, el Consejo de Ministros del Gobierno de España ha aprobado un nuevo paquete de medidas «anticrisis» centradas en paliar los efectos de la inflación y en ayudar a la parte de la población en una situación de mayor vulnerabilidad. Entre las más destacadas se encuentran la rebaja del IVA del 4 al 0% para los productos de primera necesidad, un cheque de 200 euros destinada para las familias con rentas más bajas o la extensión de la rebaja de los impuestos de la electricidad y el gas durante seis meses más.
Se trata del tercer paquete de medidas que ha aprobado el Ejecutivo a lo largo de este año, un total de más de 45 millones de euros destinados a paliar los efectos producidos en nuestra economía por la guerra de Ucrania desde su estallido en el pasado mes de febrero.
La más salientable de las iniciativas es la rebaja de los impuestos en la alimentación, reduciéndose el porcentaje de un 4 al 0% para aquellos productos considerados de primera necesidad, como las frutas, las verduras y hortalizas, los lácteos, los huevos, el pan o las harinas, mientras la pasta y el aceite bajan del 10 al 5% de IVA.
Por otra parte, en el paquete se incluyen otras medidas como una ayuda de 200 euros para más de 4 millones de familias españolas con rentas de hasta 27.000 euros anuales; una rebaja del 30% en el precio del transporte público en aquellos territorios donde las administraciones autonómicas lo complementen hasta el 50%; una prórroga durante medio año más de la rebaja a los impuestos de la electricidad y el gas; o el mantenimiento del descuento de 20 céntimos por litro de hidrocarburo para los transportistas (bonificación que desaparece para la ciudadanía).
Del mismo modo, también se contemplan distintas medidas de apoyo económico y laboral a los agricultores, pescadores o sanitarios, colectivos que se encuentran en una situación especialmente crítica debido al panorama económico del Estado o a la coyuntura de su propio sector.
Este conjunto de medidas está pensado precisamente para proteger a las familias trabajadoras y de clase media, en palabras del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En esta línea se encaja la congelación de los alquileres para los contratos que venzan durante los próximos seis meses, que impide a los propietarios incrementar su precio en caso de que los inquilinos deseen quedarse en el inmueble.
En su intervención ante la prensa, Sánchez ha defendido estas medidas al tiempo que destacó un balance positivo en términos de crecimiento de la economía española, de los mayores en Europa, siendo además el país con menor inflación de la zona Euro. «Cuando pasó lo peor de la pandemia llegó la guerra, y pese a todo España avanza, y si algo queda claro es que con cada crisis somos más conscientes aún de que España se crece ante la adversidad, y más que crecerá cuando el viento sople a nuestro favor», declaró el presidente del Ejecutivo.
El presidente ha definido como un «éxito de país» la adopción de este tipo de medidas contra la inflación, destacando que han sido tomadas por un Gobierno de coalición de izquierdas y criticando el «bloqueo» por parte de la oposición. «La respuesta de la derecha a la crisis financiera era competir a nivel global a nivel de precariedad laboral», declaró finalmente Sánchez, en referencia a las medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy la pasada década.