El PP acusa al Gobierno de complicidad con Maduro y reclama un liderazgo claro en defensa de la democracia en Venezuela
Alicia García, portavoz del Grupo Parlamentario Popular, ha lanzado duras críticas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, acusándolos de ser «el principal aliado de Maduro en la Unión Europea». Durante la comparecencia de Albares, a petición del PP, García exigió al Gobierno que rompa su complicidad con el régimen venezolano y que reconozca a Edmundo González como el legítimo ganador de las elecciones en Venezuela, argumentando que «así lo quiso la voluntad del pueblo venezolano».
En su intervención, García denunció el «silencio cómplice» del ministro Albares ante lo que describió como un «atropello democrático» perpetrado por el régimen de Maduro en las elecciones del 28 de julio. Según la portavoz popular, el 83,5% de las actas otorgaban la victoria a María Corina y Edmundo González, y subrayó que España debería liderar los esfuerzos para iniciar una transición democrática en Venezuela, exigiendo el respeto a los resultados electorales y el fin de la persecución y represión de la oposición.
García también dirigió duras palabras hacia el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a quien calificó de «auténtico canciller del sanchismo al servicio del tirano». La portavoz exigió al ministro Albares que aclare el «papelón» que Zapatero está desempeñando en esta crisis y cuestionó el coste que supone para los españoles la actividad del expresidente en Venezuela.
Además, García criticó la «tibieza» del Gobierno de Sánchez con la dictadura venezolana y reclamó que se desautorice a Zapatero por su «complicidad» con Maduro. Según García, la política exterior española debe estar al servicio del Estado y sus instituciones, y no a merced del sanchismo.
Finalmente, la portavoz del PP lamentó la «cobardía y condescendencia» del Gobierno actual hacia los dictadores vivos, en contraposición con la firmeza mostrada contra los dictadores muertos. Criticó que España, a diferencia de otros países como Estados Unidos, Francia, Alemania o Reino Unido, no haya adoptado una postura clara y contundente ante el fraude electoral en Venezuela. Concluyó afirmando que si Albares no responde a estas críticas, debería dejar su cargo por no estar a la altura diplomática requerida.
