El Real Madrid cerró la fase de grupos de la Champions League con una trabajada victoria por 2-3 frente al Atalanta en Bérgamo. El encuentro, disputado en el Gewiss Stadium, estuvo cargado de intensidad, buen fútbol y goles, reafirmando la capacidad de los de Ancelotti para imponerse en los escenarios más exigentes.
El equipo blanco comenzó dominando con claridad gracias a una presión alta y rápidas transiciones. En el minuto 10, Mbappé abrió el marcador con un golazo tras un pase preciso de Brahim. Sin embargo, antes del descanso, el Atalanta igualó el marcador con un penalti transformado por De Ketelaere, dejando el 1-1 al término de los primeros 45 minutos.
Tras el descanso, los de Ancelotti reaccionaron con fuerza. En apenas tres minutos, Vinícius Jr. y Jude Bellingham anotaron sendos goles que pusieron el marcador 1-3. Vinícius definió con un remate cruzado dentro del área, mientras que Bellingham protagonizó una jugada de gran calidad al superar a su defensor antes de enviar el balón al fondo de la red.
A pesar de la desventaja, el Atalanta no se rindió y recortó distancias en el minuto 65 con un gol de Lookman. En un tramo final lleno de tensión, el Real Madrid defendió con solvencia y logró mantener el resultado para asegurar tres valiosos puntos.
Con esta victoria, el Real Madrid no solo reafirma su posición como uno de los favoritos al título, sino que también manda un mensaje claro de que su combinación de talento y experiencia sigue marcando la diferencia en Europa.
