La Guardia Civil, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Segura y el Seprona, ha puesto en marcha la operación ‘Rough’ en la Región de Murcia, resultando en la investigación de un empresario por la extracción ilegal de agua subterránea destinada al riego de un campo de golf de un resort. La investigación ha desvelado una operación de usurpación de recursos naturales a gran escala, con implicaciones medioambientales severas.
El empresario investigado ha sido acusado de utilizar una quincena de pozos ilegales y cinco manantiales no autorizados para extraer agua subterránea, agotando estos recursos y dejando a los manantiales desabastecidos. La extracción no autorizada de agua ha tenido un impacto negativo en un acuífero ya sobreexplotado, generando preocupaciones sobre el riesgo cuantitativo y cualitativo de la masa de agua afectada.
Los agentes descubrieron que la cantidad de agua extraída anualmente supera los dos millones de metros cúbicos. Esta actividad ilícita, que se habría llevado a cabo durante aproximadamente 17 años, ha causado daños ambientales valorados en 65 millones de euros. Estos daños incluyen el coste de restauración del entorno afectado y la pérdida de servicios ecosistémicos vitales para la región.
La investigación comenzó tras una alerta ciudadana que reportó la posible existencia de pozos camuflados y ocultos en las instalaciones del resort, con construcciones realizadas durante la noche para evitar detección. Las inspecciones aéreas confirmaron la extensión del campo de golf, que abarca 21,97 hectáreas, muy por encima de las 5,3 hectáreas permitidas por la normativa. Esta expansión desmedida de zonas verdes es indicativa de la magnitud de la extracción ilegal.
El equipo conjunto de la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Segura llevó a cabo una exhaustiva inspección que permitió localizar los pozos no autorizados y los manantiales desabastecidos. La investigación ha resultado en la instrucción de diligencias al gerente del resort, quien enfrenta cargos por delito de usurpación de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Las implicaciones de esta actividad ilegal van más allá del impacto económico, afectando gravemente al equilibrio de los ecosistemas dependientes del acuífero. La extracción descontrolada de agua subterránea no solo altera el estado de los recursos hídricos, sino que también pone en riesgo la capacidad de restauración ecológica de la zona afectada.
Para más detalles sobre la operación y el caso en curso, los interesados pueden contactar con la oficina de prensa de la Guardia Civil en Murcia a través del teléfono 968 23 45 65 ext. 0500314, 0500444 o 618 007 249.