España se posiciona como uno de los países con mayor índice de escolarización de niños de 0 a 3 años dentro de la Unión Europea, alcanzando el 55,8% y superando el objetivo comunitario del 45% establecido para 2030. Según el informe «Educación y atención a la primera infancia» de Eurydice, este porcentaje sitúa a España en el noveno puesto del ranking europeo y muy por encima de la media de la UE, que es del 37,5%.
El informe subraya que España ha experimentado un aumento notable en la escolarización de este rango de edad, pasando del 35,9% hace una década al 55,8% actual. Este crecimiento se atribuye a las políticas de impulso educativo implementadas por el Gobierno, incluyendo una inversión significativa en la creación de plazas públicas para niños de 0 a 3 años, lo que ha permitido aumentar la tasa de participación en 3,9 puntos durante el último curso escolar.
Inversión en educación infantil y programas clave
Desde 2021, las comunidades autónomas han recibido más de 670 millones de euros destinados a la creación de 65.000 plazas públicas para la escolarización de niños menores de 3 años. Esto forma parte de los objetivos de la nueva ley educativa y del Plan de Recuperación. El Ejecutivo destaca que esta inversión no solo promueve la equidad educativa y la conciliación familiar, sino que también refuerza la igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional.
Entre los programas clave, el PROA+ (Programa de Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo) ha sido un pilar fundamental desde su lanzamiento en 2021. Este programa, con una inversión de 360 millones de euros hasta la fecha, ha beneficiado a más de un millón de estudiantes anualmente en cerca de 3.700 centros educativos de todo el país. Su objetivo es mejorar el éxito escolar y reducir el abandono educativo temprano, especialmente entre los niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Liderazgo en educación digital y equidad
Además de su éxito en la escolarización infantil, el informe destaca a España como referente en competencias digitales. El país ha adoptado medidas avanzadas en la educación temprana para desarrollar habilidades tecnológicas, como el pensamiento computacional, desde los 3 años, en línea con las recomendaciones europeas. Estas políticas refuerzan el perfil digital de los alumnos a lo largo de su trayectoria educativa.
En el ámbito de la inclusión, el estudio resalta la integración del alumnado extranjero en el sistema educativo español, destacándolo como un ejemplo de admisión equitativa y sin discriminación, incluso en los niveles más tempranos.
Una referencia en Europa
El informe también pone en valor el alto nivel de participación en el segundo ciclo de Educación Infantil (a partir de los 3 años), con tasas superiores al 96%. España comparte este liderazgo con países como Dinamarca, Suecia, Noruega y Francia.
Este progreso reafirma el compromiso de España con la mejora continua en educación infantil y refuerza su posición como uno de los países más avanzados en Europa en este ámbito.