
Los Estados miembros de la Unión Europea han respaldado hoy la propuesta de la Comisión Europea para aplicar contramedidas comerciales contra Estados Unidos, en respuesta directa a la decisión del Gobierno estadounidense de imponer aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio procedentes del bloque europeo.
La medida fue adoptada tras una votación favorable por parte de los países miembros, lo que permite a la Comisión proceder con los pasos legales necesarios para implementar los aranceles. Se prevé que las contramedidas entren en vigor a partir del próximo 15 de abril, una vez se completen los procedimientos internos y se publique el acto correspondiente en el Diario Oficial de la UE.
Desde Bruselas, se ha calificado la decisión estadounidense como «injustificada» y «perjudicial», tanto para las economías de ambas regiones como para el comercio internacional en general. La Unión Europea insiste en que su objetivo principal sigue siendo alcanzar un acuerdo negociado con Washington que permita una relación comercial equilibrada y recíprocamente beneficiosa.
Sin embargo, la Comisión ha subrayado que las medidas adoptadas podrían suspenderse en cualquier momento, en caso de que Estados Unidos acceda a negociar en términos justos. Esta posición refleja la voluntad del bloque europeo de mantener abiertas las vías diplomáticas, sin renunciar a defender los intereses de su industria.
Las contramedidas contemplan aranceles específicos a una serie de productos estadounidenses, seleccionados para causar el menor impacto posible a los consumidores europeos, al tiempo que ejercen presión política y económica sobre sectores estratégicos en Estados Unidos.
La disputa comercial entre la UE y EE.UU. añade tensión a un contexto internacional ya marcado por conflictos arancelarios y políticas proteccionistas. Los analistas advierten que, sin una solución negociada, esta escalada podría afectar gravemente a las cadenas de suministro globales.