Durante la Junta Directiva Nacional del Partido Popular (PP), el presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dimita siguiendo los consejos que él mismo dio en 2017. Feijóo ha solicitado a Sánchez que redacte su «tercera y definitiva carta de dimisión» tras ser llamado a declarar como testigo por un juez que investiga presuntas actuaciones de corrupción en La Moncloa.
Feijóo ha calificado de «realmente lamentable» que la primera vez que se oiga a Sánchez hablar de la corrupción que afecta al Palacio de la Moncloa sea ante un juez. «¡Vaya imagen de país!», ha lamentado el líder popular. Además, ha criticado que, mientras una ciudadana imputada puede acogerse a su derecho a no dar explicaciones, «el Gobierno no puede hacer lo mismo». En lugar de rendir cuentas, según Feijóo, Sánchez pretende que los ciudadanos le rindan pleitesía.
El presidente del PP ha recordado que Sánchez, al declarar ante el juez en calidad de testigo, tiene la obligación de decir la verdad, algo a lo que, según Feijóo, «no está acostumbrado». Asimismo, ha acusado al Gobierno de «mirar para otro lado» ante la situación migratoria, a pesar de que las comunidades autónomas llevan un año advirtiendo del «colapso». Feijóo cree que Sánchez recurre ahora a la «improvisación» porque busca «quitarse el problema de encima, no resolverlo».
Feijóo ha advertido que la posición del Gobierno sobre inmigración provocará una «cronificación» de esta crisis en lugar de «atajarla». Ha lamentado que Sánchez busque «descargar en las comunidades autónomas las responsabilidades que el Ejecutivo no ejerce». «Solidaridad sí, pero seguridad también», ha afirmado Feijóo, defendiendo España como una nación con valores como el respeto a la cultura, creencias, mujeres, homosexuales y la libertad de poder sentirse seguro en la calle.
El líder del PP se ha preguntado por qué España es uno de los destinos preferidos por las mafias y ha exigido al Gobierno que se deje de «frivolidades» y «tome en serio los problemas». Ha asegurado que el Partido Popular no cederá ante ninguna presión gubernamental, partidista ni mediática porque está siempre «al servicio de los españoles».
Feijóo ha insistido en que, si Sánchez quiere pactar con el PP, tendrá que recorrer el mismo camino que con sus socios, pero con la diferencia de que las exigencias del PP son de «mero y simple sentido de Estado». Ha instado al Gobierno a ceder en lugar de estar en continuos desplantes al principal partido de la oposición.
El presidente del PP ha hecho balance del primer año de legislatura del Gobierno de Sánchez, resumiéndolo en una Ley de Amnistía y una pretendida ley de censura «para adecuar la prensa a sus ocultaciones y mentiras». Frente a esto, ha denunciado la falta de presupuestos, la falta de mejoras en la vida de los ciudadanos y la falta de soluciones.
Feijóo ha criticado a otros partidos por dar «tumbos a diestro y siniestro» y decidir ser «la oposición de la oposición», prestando indirectamente servicio a Sánchez. Ha señalado que los socios del PSOE están «tan pendientes de ver satisfechas sus prebendas que han preferido hacer la vista gorda con todos los desmanes del Gobierno».
Ha concluido afirmando que, aunque el Ejecutivo de Sánchez «ya no tiene remedio», España sí lo tiene, porque «hay otro camino» y «pronto habrá otro Gobierno». Ha animado a los suyos a no resignarse y ha apostado por una España «con ambición, esperanza y soluciones» representada por el Partido Popular. Feijóo ha reivindicado al PP como «la alternativa política sólida a la decadencia, a la parálisis, al conformismo y al egoísmo de Sánchez».