Tarde redonda para İlkay Gündoğan con la selección alemana. El centrocampista del Barça, primer capitán de la Mannschaft y pieza clave en los esquemas de Julian Nagelsmann, ha tenido buena parte del mérito para que la selección anfitriona de esta Eurocopa sea la primera clasificada de forma matemática para los octavos de final. Todo ello gracias al triunfo ante Hungría (2-0) en esta segunda jornada de la fase de grupos y sumado a la victoria inaugural ante Escocia (5-1).
Contra los húngaros, Gündoğan ha completado una actuación perfecta asistiendo en el primer gol del partido, obra de Musiala, marcando él mismo el segundo y saliendo ovacionado en el momento de su sustitución, con el partido decidido con el 2-0 definitivo en el minuto 83.
La asistencia, de pura fe
El partido estaba peligrosamente atascado para los alemanes contra una Hungría bien ordenada, hasta que Gündoğan ha creído más que nadie en un balón que parecía imposible, y tras ganarlo, regalarle el gol a Jamal Musiala para que el jugador del Bayern abriera la lata.
El gol, marca de la casa
Sin embargo, ya bien entrado el segundo tiempo, a los alemanes les seguía costando encontrarse del todo cómodas, y las ocasiones más peligrosas llegaban a la portería de Manuel Neuer. Ha sido necesario esperar hasta el minuto 67 para ver en acción una de las muchas virtudes de Gündoğan, la llegada. Ha tenido la paciencia necesaria para despegarse de la defensa y ganarse el espacio para recibir el pase atrás de Mittelstädt y, de primeras y con la izquierda, batir a Gulacsi para sentenciar la clasificación de la selección que actúa de local en esta Eurocopa, liderada por un Gündoğan que ha recibido el trofeo como MVP del partido.
