Amaral, el dúo musical emblemático, revela su última creación, ZGZ, una poderosa melodía que da vida a la dualidad de Zaragoza en la película ‘Menudas Piezas’, bajo la dirección de Nacho García Velilla.
En esta emotiva composición, Eva y Juan de Amaral exploran la intersección de dos versiones de la misma ciudad: una impregnada en la memoria colectiva, y la otra, la Zaragoza contemporánea, en constante evolución. Es un homenaje a los lugares que moldearon su juventud, a las personas que dejaron huella y a las experiencias que forjaron su identidad musical.
Con una instrumentación magistral que fusiona la voz inconfundible de Eva, las guitarras de Juan y la meticulosa programación de Alex Moreno y Pablo Fergus, ZGZ es un canto de amor y nostalgia, un recordatorio de que el pasado y el presente coexisten en la urbe aragonesa.
Los créditos de esta obra maestra incluyen a un talentoso equipo de producción encabezado por Alex Moreno, Pablo Fergus, Eva Amaral y Juan Aguirre. Grabada en los icónicos estudios O GATO NEGRO en Madrid, la canción fue mezclada por Nathan Boddy en Wiltshire, UK, y masterizada por Vlado Meller en Charleston, US. El diseño de portada, a cargo de Xabi Blanco, complementa la esencia visual de esta pieza única.
‘Menudas Piezas’ no solo es una película, es un relato conmovedor inspirado en hechos reales. Dirigida por Nacho G. Velilla, la trama se sumerge en la vida de Enrique Sánchez (Donen), un profesor jubilado cuya pasión por el ajedrez transforma las vidas de cinco alumnos de un colegio humilde en Zaragoza. A través de la magia del cine, se explora la complejidad del juego y de la vida misma, donde los matices de gris son tan importantes como los movimientos en el tablero.
Al finalizar la proyección, se espera que los espectadores se sumerjan en reflexiones profundas sobre la igualdad y la superación, recordando las palabras de Donen: «Delante de un tablero de ajedrez, todos somos iguales». Con ‘Menudas Piezas’, se busca no solo entretener, sino también inspirar y conmover, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes la experimentan.
