El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, celebrado el 12 de junio, es un recordatorio de la batalla continua contra una realidad desgarradora: millones de niños en todo el mundo son víctimas de explotación laboral, privándoles de su derecho a una infancia plena. En este 2024, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) conmemora el 25 aniversario del Convenio 182 sobre las peores formas de trabajo infantil, mientras insta a los países a ratificar el Convenio 138 sobre la edad mínima de admisión al trabajo.
El trabajo infantil, en sus diversas formas, sigue siendo un desafío global. A pesar de los avances, millones de niños siguen siendo obligados a trabajar en condiciones peligrosas y sin acceso a la educación y la salud. La meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible busca eliminar todas las formas de trabajo infantil para el año 2025, pero aún queda mucho por hacer.
La explotación infantil es una triste realidad que afecta a millones de niños en todo el mundo. Muchos de ellos son forzados a trabajar desde edades tempranas, negándoles la oportunidad de una educación adecuada y una infancia feliz. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo infantil como cualquier forma de trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.
En este contexto, UNICEF desempeña un papel crucial en la lucha contra el trabajo infantil. La organización trabaja para prevenir estas situaciones y brindar apoyo a los niños afectados a través de programas integrales.
Para sensibilizar sobre esta problemática, aquí algunas recomendaciones de películas y documentales que abordan el tema del trabajo infantil: «Trabajo pa’ la casa», «La Cosecha», «The Dark Side of Chocolate» y «Quisiera ser Millonario».
En este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, es importante reflexionar sobre el impacto devastador que tiene en la vida de millones de niños en todo el mundo y renovar nuestro compromiso para poner fin a esta injusticia.
