Durante una intensa sesión de control en el Congreso de los Diputados este 23 de octubre, la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mantuvo un enfrentamiento directo con la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Montero acusó al PP de practicar «la política del fango» para desviar la atención de los logros económicos alcanzados por el Gobierno de Pedro Sánchez.
«Por mucho que ustedes vociferen, España va bien; la economía tiene un dinamismo como nunca se había conocido», destacó Montero, citando datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que posicionan a España como la economía avanzada con mayor crecimiento previsto para 2024. La ministra resaltó cifras récord de empleo, con 21,3 millones de ocupados, y una reducción de 5 puntos en la brecha salarial, así como un notable aumento del 54% en el salario mínimo.
Montero defendió también el incremento del 12,6% en el gasto social con respecto a 2022, asegurando que el 60% del presupuesto se destina a estas partidas. Estos datos, según la ministra, son indicadores claros del progreso económico y social en el país.
El debate se intensificó cuando Montero confrontó al vicesecretario de Economía del PP, Javier Bravo, reprochándole su gestión en la Junta de Andalucía y un polémico sobresueldo de 60.000 euros. Asimismo, exigió a la vicesecretaria de organización del PP, Carmen Fúnez, «más respeto institucional», criticando la insumisión de la oposición.
Montero también se dirigió a Podemos, advirtiéndoles que sus críticas al PSOE solo sirven para «alimentar el discurso de la derecha», reiterando que el verdadero adversario no es su partido, sino la oposición conservadora.
El secretario de Justicia, Félix Bolaños, también participó en el debate, resaltando la «diferencia abismal» entre el tratamiento de la corrupción por parte del PP y el PSOE. Bolaños recordó que varios exministros del PP han sido condenados por corrupción, en contraste con las «insinuaciones» que, según él, se hacen contra personas honestas. Además, arremetió contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, criticando sus «vacaciones a costa de los contribuyentes».
Este intercambio en el Congreso pone de manifiesto las tensiones entre el Gobierno y la oposición, centrando el debate en la gestión de los problemas cotidianos de los ciudadanos y la percepción pública de la corrupción.