La Guardia Civil con la Drug Enforcement Administration (DEA) y EUROPOL ha desarticulado una organización criminal dedicada a la importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa a través de embarcaciones deportivas. Su entrada era por la zona de O Salnés, en la costa pontevedresa.
Los agentes decidieron centrar la investigación en una importante remesa de cocaína encargada por el grupo criminal, utilizando un velero para alijar la en aguas del Caribe desde una embarcación nodriza. Este velero fue sometido a una inspección e identificación de sus ocupantes
en aguas caribeñas por las autoridades francesas previamente al supuesto alijo, hechos que hicieron abortar el plan inicial por el grupo investigado.
Ya desde distintos puntos de la geografía gallega, la organización utilizaba vehículos dotados con sofisticados dobles fondos y sistemas de ocultación del estupefaciente, para distribuir el mismo por distintas provincias de la geografía española. Muchos de los investigados llevaban realizando esta actividad delictiva de manera sistemática durante años, pero dada su dilatada experiencia y las minuciosas medidas de seguridad adoptadas, consiguieron no ser focalizados por parte de los distintos cuerpos policiales y agencias de investigación.
Además, el uso por parte de los integrantes del grupo de métodos, aplicaciones y dispositivos encriptados en sus comunicaciones, ha sumado
gran complejidad a esta investigación.
La ganancia ilícita derivada de la actividad criminal de este tipo de organizaciones, es al mismo tiempo fuente de financiación y pretensión de
lucro y estatus para sus integrantes; por ello, uno de los principales objetivos de los investigadores es la erradicación del aparato económico de estas organizaciones criminales.
En este sentido, el análisis realizado por los investigadores ha permitido aflorar un patrimonio ilícito que supera los diez millones de euros en territorio nacional, repartido entre viviendas de lujo, vehículos, embarcaciones y otros derechos, resaltando la explotación de estancos y de viveros de moluscos. Los integrantes de este grupo utilizaban diferentes estructuras para el blanqueo de capitales, sirviéndose de testaferros, empresas pantalla, compensaciones en metálico y ficciones documentales.
Asimismo, con el fin de maximizar los beneficios, contaban con un laboratorio de adulteración y “corte” de cocaína, instalado en una zona aislada de la Comunidad de Madrid, permanentemente controlado y vigilado por la organización criminal y en el que han sido halladas distintas sustancias químicas y precursores. De hecho, se estima que llegaban a alcanzar una producción de unos 100 kilogramos mensuales.
Con la desarticulación de esta organización, la operación se ha saldado con las siguientes detenciones e incautaciones.
- 20 personas detenidas en las provincias de Pontevedra, A Coruña y Madrid, en las que se han llevado a cabo un total de 27 registros de inmuebles.
- Más de tres millones de euros en efectivo intervenidos en distintos domicilios.
- 50 kilogramos de cocaína, 1 kilogramo de heroína, 1700 kilogramos de hachís, 1 kilogramo de Tussi, 10 kilogramos de marihuana, 750 gr. de MDMA, 10.000 pastillas de éxtasis, 700 gramos de anfetamina y 21 bidones con una cantidad indeterminada de productos químicos para “corte” de sustancias, todo ello en lo que ha intervención de estupefacientes se refiere.
- 16 vehículos intervenidos, seis de ellos de alta gama, así como cuatro relojes de alto valor y tres armas de fuego.
- 32 terminales telefónicos encriptados y otros dispositivos informáticos.
- Embargo de bienes valorados en más de 10 millones de euros, mediante el bloqueo de 44 cuentas corrientes, 26 inmuebles, varias embarcaciones, autorizaciones de explotación de actividad de estanco, así como de varios parques de moluscos.