Con la llegada de San Juan, numerosos rincones de Euskadi acogen fiestas patronales, de barrios, diversos rituales y, cómo no, multitudinarias hogueras. En las plazas de los pueblos, por ejemplo, cuadrillas colocan un tronco pelado (el árbol de San Juan), para prenderle fuego posteriormente. En la noche que va del 23 al 24 de junio, conocida popularmente como la más corta del año (aunque en realidad es la del 21 de junio), se celebra por todo lo alto la llegada del solsticio de verano.
En Gipuzkoa, por ejemplo, destacan las celebraciones de Tolosa, Eibar, Arrasate-Mondragón, Hernani y Andoain, entre otros muchos lugares. En Tolosa, preparan un amplio programa de actividades de lo más diversas, como el popular desfile a cargo de bordondantzaris, txistularis, escopeteros y los miembros de la Banda de Música. Por otro lado, Eibar acoge numerosas actividades como conciertos, espectáculos de danza, competiciones deportivas, pasacalles y talleres infantiles.
En cuanto a Álava se refiere, cabe destacar la tradicional celebración que se lleva a cabo en Laguardia: el personaje denominado «cachimorro» desfila frente a los danzantes, destacando gracias a su colorida indumentaria. Se dirigen junto al alcalde y al regidor síndico a la plaza del pueblo, donde se procede a descender la bandera de Laguardia. Después, en la iglesia de San Juan se postra dicha bandera frente a la Virgen del Pilar, mediante la ceremonia conocida como la tremolación de la bandera. San Juan también se celebra en municipios como Salvatierra-Agurain y Amurrio.
Asimismo, son muchos los municipios vizcaínos que festejan de forma especial San Juan. Destacan las fiestas de Leioa (con su multitudinaria hoguera junto al Ayuntamiento, el akelarre en los txosnas o multitud de conciertos), Muskiz (verbenas, concursos, conciertos, actividades infantiles), Getxo, Bermeo con su tradicional Romería en San Juan de Gaztelugatxe, Sopelana o el barrio Amalloa de Markina-Xemein. En Bilbao, se celebra una multitudinaria hoguera en Artxanda.