Operación «Sescar»: la Guardia Civil recupera 40 coches robados en la Unión Europea

La Guardia Civil ha desarticulado una organización delictiva dedicada a la sustracción y matriculación fraudulenta de vehículos en España. En el marco de la Operación «Sescar», se han recuperado 40 automóviles robados en diferentes países de la Unión Europea, muchos de ellos de gama alta, y se ha detenido a ocho personas por delitos de falsificación de documentos públicos, receptación y estafa.
Gracias a la labor del Grupo Central de Investigación de Tráfico de la Guardia Civil, en colaboración con diversas jefaturas provinciales de tráfico e ITV, se logró detectar la matriculación fraudulenta de vehículos con señalamientos internacionales por robo. El análisis de la documentación permitió identificar la red que se encargaba de alterar la identidad de los automóviles para venderlos en España.
Modus operandi del entramado delictivo
La organización criminal operaba mediante dos métodos principales:
- Robo de vehículos en distintos países europeos: los coches eran trasladados a España, donde modificaban sus elementos identificativos antes de ser vendidos con documentación falsa.
- Obtención de vehículos mediante contratos de renting: los delincuentes usaban documentación de personas sin recursos, a quienes pagaban a cambio de facilitar sus datos. Tras firmar contratos de renting en distintos países europeos, trasladaban los vehículos a España, los matriculaban con documentos falsificados y dejaban de abonar las cuotas de financiación.
Una vez matriculados en España, los delincuentes denunciaban la sustracción del vehículo al arrendador, evitando así seguir pagando las mensualidades. Para obtener una matrícula española, acudían a estaciones de ITV y jefaturas provinciales de tráfico, donde falsificaban contratos de compra-venta y lograban obtener la documentación y placas nuevas, lo que dificultaba la localización de los automóviles robados.
Investigación y desarticulación de la red
La Operación «Sescar» se inició en octubre de 2024, tras la detección de irregularidades en los expedientes de matriculación presentados en diferentes jefaturas de tráfico e ITV de toda España. La operación ha sido llevada a cabo por la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad de la Secretaría de Estado de Seguridad, en coordinación con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Este fraude permitía a la organización blanquear vehículos robados, insertándolos en el mercado de segunda mano con una identidad completamente nueva, lo que dificultaba su recuperación y facilitaba su comercialización a compradores desprevenidos.