El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llevado a la Cumbre del G-20 en Río de Janeiro un mensaje claro: es imprescindible actuar de manera conjunta para combatir la pobreza, el hambre y las desigualdades, agravadas por el cambio climático y las crisis globales. Sánchez, recibido por el anfitrión del evento, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó el compromiso de España con el multilateralismo y con iniciativas que promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible.
Un mensaje de urgencia ante desafíos globales
Sánchez subrayó durante la cumbre la necesidad de fortalecer las instituciones internacionales y promover un sistema multilateral robusto con Naciones Unidas como pilar central. Además, defendió reformas clave, incluyendo una mayor representación femenina en organismos internacionales y un liderazgo más inclusivo en instituciones como la Asamblea General de la ONU.
El jefe del Ejecutivo también abordó la urgencia de reformar la Organización Mundial del Comercio y la importancia de la Organización Mundial de la Salud en la arquitectura sanitaria global. España ha comprometido casi 60 millones de euros para la Ronda de Inversiones de la OMS, destacando la prioridad que da el país a la salud mundial.
Lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza
Uno de los puntos centrales de la participación de España en la cumbre fue el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa liderada por Brasil que busca erradicar el hambre para 2030. España es uno de los primeros países en adherirse, comprometiéndose con financiación e impulso político.
«Erradicar el hambre, reducir la pobreza y las desigualdades son nuestras prioridades», afirmó Sánchez, quien destacó medidas nacionales como el aumento del salario mínimo en un 50% y la implementación del Ingreso Mínimo Vital, que ya protege a más de 2 millones de ciudadanos.
Cambio climático: un enemigo común
El presidente alertó sobre el impacto del cambio climático en la pobreza y la inseguridad alimentaria. «El cambio climático mata. Lo acabamos de ver en mi país», señaló, refiriéndose a las recientes inundaciones en Valencia. Sánchez llamó a los países del G-20 a dar un impulso decisivo a la próxima cumbre climática COP29 y acelerar la implementación del Acuerdo de París.
Liderazgo financiero y fiscal
En el marco de la reforma de la arquitectura financiera internacional, Sánchez destacó la necesidad de mayor justicia fiscal, apoyando la propuesta brasileña de un impuesto global sobre el patrimonio de los superricos. Además, anunció que España contribuirá con 400 millones de euros a la próxima reposición de la Asociación Internacional de Desarrollo, aumentando en un 40% su aporte anterior.
Finalmente, el presidente instó a aprovechar la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Sevilla, como una oportunidad para adoptar compromisos ambiciosos en favor de los países en desarrollo.
España, ejemplo de compromiso internacional
«España está lista para predicar con el ejemplo», concluyó Sánchez, reforzando la imagen del país como un actor clave en la lucha contra la desigualdad, el cambio climático y los desafíos globales.