Al término del consejo de administración que decidió rechazar la oferta de fusión recibida por parte de BBVA, el presidente de la entidad financiera catalana, Josep Oliu, explicaba los motivos de la nueva negativa, la segunda en cuatro años.
Acompañado por el consejero delegado, César González-Bueno, Oliu enfatiza que Sabadell es «una gran entidad», y que la pretensión es continuar en solitario, algo que el CEO respalda asegurando que «entre todos haremos un Sabadell más grande, más potente y más rentable en el futuro».
El mensaje también incluye el agradecimiento de los ejecutivos a los trabajadores. «Os quiero agradecer el gran trabajo que lleváis a cabo desde hace tantos años y que estoy convencido seguiréis haciendo de aquí en adelante», señaló Oliu, mientras que con la promesa de «no os vamos a decepcionar», González-Bueno reforzó el compromiso de futuro.
Porque el presidente destacó la «gran confianza» que el consejo tiene en «la marcha del banco y en los planes que se están ejecutando en todos sus negocios y geografías». Precisamente ese fue el argumento de peso para rechazar la oferta de BBVA, al considerar que «nfravalora significativamente el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de crecimiento».
Por su parte, tras las calabazas recibidas el lunes, BBVA se limitó a lamentar el rechazo, considerando que la oferta que habían hecho era muy atractiva. Cabe recordar que la entidad que preside Carlos Torres ofrecía una prima del 30 % sobre el valor de los títulos previo al anuncio, un porcentaje que la evolución de las acciones la pasada semana dejó reducida a la mitad.
En este momento se desconoce si el banco vasco mejorará su oferta, planteando una compensación parcial en efectivo, como algunos analistas creen que ocurrirá, o si, por el contrario, como ocurrió en noviembre del 2020, la negativa del consejo de Sabadell pondrá punto final a esta nueva tentativa de concentración bancaria. Torres, que este martes está en México (la principal área de negocio del banco), guardó silencio.
