Con la llegada del verano y el incremento de las temperaturas, el Ministerio de Sanidad ha reactivado el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperatura sobre la Salud. Este plan, vital para la prevención, está especialmente diseñado para proteger a los grupos más vulnerables de la sociedad, incluidos los mayores, las mujeres embarazadas, los menores de edad y las personas con condiciones crónicas de salud.
Dada la creciente frecuencia de olas de calor, el ministerio actualiza diariamente el mapa de niveles de riesgo por zonas a través de Meteosalud, proporcionando un sistema de alertas accesible mediante suscripción gratuita por correo electrónico y SMS. Esta herramienta es esencial para mantener informada a la población sobre las condiciones meteorológicas que podrían afectar su bienestar.
Decálogo de Recomendaciones Generales Frente al Calor:
- Hidratación Constante: Beber agua o líquidos frecuentemente, incluso si no se tiene sed.
- Evitar Bebidas Perjudiciales: Limitar el consumo de bebidas con cafeína, alcohol o altas en azúcares.
- Atención a Grupos de Riesgo: Especial cuidado con bebés, menores, embarazadas, lactantes y mayores.
- Buscar Espacios Frescos: Permanecer en lugares frescos o climatizados la mayor parte del tiempo.
- Moderar la Actividad Física: Reducir actividades físicas intensas, especialmente en horas de mayor calor.
- Vestimenta Adecuada: Usar ropa ligera, holgada y que facilite la transpiración.
- Precaución en Vehículos: Nunca dejar a nadie en un vehículo estacionado y cerrado.
- Consultar a Profesionales de la Salud: Ante síntomas relacionados con el calor que persistan más de una hora.
- Cuidado con Medicamentos: Mantener los medicamentos en lugares frescos, ya que el calor puede alterar su efectividad.
- Preferir Comidas Ligeras: Optar por alimentos que repongan las sales perdidas a través del sudor, como ensaladas y frutas.
Además, el Ministerio ha destacado los riesgos que supone el calor excesivo, que puede desencadenar respuestas insuficientes del sistema termorregulador del cuerpo humano, llevando a condiciones graves como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor. Este último puede ser fatal y presenta síntomas como inestabilidad en la marcha, convulsiones, o incluso coma.
El año pasado, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria identificó 3.009 defunciones atribuibles al exceso de temperatura, lo que subraya la necesidad crítica de adherirse a las medidas preventivas establecidas. Las autoridades sanitarias continuamente recalcan que el cumplimiento de estas recomendaciones puede ser decisivo para prevenir consecuencias fatales relacionadas con las altas temperaturas.