Tras una reunión del Comité Ejecutivo Nacional en Bambú, Santiago Abascal, presidente de VOX, ha anunciado la retirada del apoyo parlamentario a los gobiernos autonómicos del Partido Popular en Extremadura, Baleares, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla León y Murcia. Este movimiento supone un cambio a una oposición «tan leal como contundente», en respuesta a lo que describió como acuerdos «cada vez más habituales entre Sánchez y Feijóo».
Abascal comenzó su declaración criticando severamente al Gobierno actual, al que acusa de corrupción y de socavar la soberanía nacional. En particular, señaló al presidente gallego Alberto Núñez Feijóo por pactar con el gobierno central políticas que, según VOX, han desfavorecido los intereses de España y han comprometido la seguridad y el bienestar de los españoles.
El líder de VOX denunció el acuerdo sobre el reparto de MENAS como una traición a los principios de su partido y a los intereses de los votantes del PP. «Nadie ha votado al PP para que continúe la invasión de la inmigración ilegal y de MENAS», enfatizó Abascal, destacando que estas políticas no están alineadas con las expectativas de sus electores.
En respuesta a la situación, Abascal anunció la dimisión de los vicepresidentes de los gobiernos autonómicos del PP en cuestión, marcando así un distanciamiento claro y público con los partidos que hasta ahora formaban parte de coaliciones o acuerdos de gobierno con VOX.
VOX ha manifestado su intención de liderar una oposición firme, fundamentada en sus principios de soberanía, seguridad y control de la inmigración, prometiendo enfrentar las políticas que considera desfavorables para España y sus ciudadanos.