El portavoz de Campaña y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del Partido Popular, Borja Sémper, destaca que el objetivo de su partido es conformar un Ejecutivo en solitario con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza y se muestra convencido de que el PP “lo va a conseguir”
“Hay una ola de cambio que va creciendo, con la voluntad de transformar la política española”, señala Sémper, quien añade que “merecemos otro tipo de Gobierno, que no esté con líos entre sus propios miembros, que no se insulte y coordinado en la gestión”
Pone en valor que, gracias a los votos del PP, Collboni sea alcalde de Barcelona, al igual que ha sucedido con la socialista Maider Etxebarria en Vitoria, y reivindica los acuerdos con otras formaciones como CC y PRC. “Queremos romper la política de bloques, siempre y cuando lo resultante de los acuerdos genere estabilidad”, añade
Insiste en que hay que derogar el sanchismo, también en las formas, y “cambiar el guion de la política española. “Se va a acabar con la falta de rigor y el desprecio a la verdad, y que los políticos insulten a periodistas, jueces y empresarios”, remarca
Recalca que el PP en Extremadura quiere un gobierno en solitario y tendrá que ser “Vox quien decida si favorece el cambio o permite que siga gobernando el PSOE”
Subraya la confianza en los líderes territoriales porque son los que mejor conocen su tierra, los problemas de cada región y qué gobierno necesitan los ciudadanos para afrontar el futuro con garantías
Remarca que el objetivo del PP es impulsar un cambio que aporte estabilidad y conformar gobiernos lo más transversales posibles. “Más allá de los pactos, el PP no va a renunciar a sus principios fundamentales”, asevera.
Sostiene que hay determinados delitos que invalidan para ser un representante político y que un condenado por violencia machista “no tiene que estar en una institución pública ni mucho menos ser vicepresidente de una comunidad autónoma”. “Esto es lo que dijimos con meridiana claridad y es lo que ha sucedido. Es un principio político inamovible», apostilla.
“Es muy grave que alguien insulte, acose, amenace o persiga a una mujer”, sentencia Sémper, quien considera que esto es “propio de cobardes”. “Sobre estos delitos, nos van a tener enfrente, unos y otros, sin poner sordina”, concluye.