Tragedia en el balonmano gallego: Fallece Andrés, el espectador agredido en Sanxenxo

El espectador Andrés, agredido durante un encuentro de balonmano de categorías de base el 15 de diciembre de 2024, falleció hoy tras más de dos meses de hospitalización. Su familia y la Federación Gallega de Balonmano expresan su dolor y agradecimiento a quienes lucharon por salvarle la vida.

Tragedia en el balonmano gallego: Fallece Andrés, el espectador agredido en Sanxenxo

El mundo del balonmano en Galicia vive un doloroso momento tras el fallecimiento de Andrés, el espectador que sufrió una agresión durante un partido de categorías de base en Sanxenxo el pasado 15 de diciembre de 2024. Tras un prolongado ingreso de más de dos meses en el Hospital Álvaro Cunqueiro, donde se atendieron sus graves lesiones, Andrés no logró superar el trauma físico y emocional que le dejó aquel fatídico suceso, confirmándose hoy su fallecimiento.

El dolor de una comunidad y el reconocimiento a la profesionalidad médica

La noticia ha conmovido a jugadores, aficionados y directivos del balonmano gallego, que recuerdan a Andrés como un ejemplo de valentía y pasión por el deporte. La familia de la víctima ha querido expresar públicamente su agradecimiento a todo el personal del Hospital Álvaro Cunqueiro, destacando la labor del área F2, UCI2 y REA2, por la profesionalidad, atención y empatía mostradas durante estos momentos de intensa incertidumbre y dolor.

La emotiva carta de la Federación Gallega de Balonmano

En un gesto de recogimiento y solidaridad, la Federación Gallega de Balonmano publicó una carta dirigida a Andrés, en la que se plasma la impotencia y el pesar de toda la comunidad. La misiva reza:

“Querido Andrés, qué injusto, qué impotencia, cuánta indignación…
Nos encantaría poder decirte tantas cosas que no sabemos por dónde comenzar, pero lo que sí tenemos claro es que hoy vamos a decir lo que llevamos tiempo queriendo decir.

Con el riesgo de equivocarnos, creemos que lo más lógico sería comenzar por las disculpas, así que, antes de nada: PERDÓN. PERDÓN por no ser capaces de impedir el fatídico suceso que desgraciadamente nos lleva a escribir estas sinceras pero huérfanas palabras. PERDÓN por llegar tarde; PERDÓN por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido. PERDÓN por no parar antes, por no volcarnos desde el primer conflicto en la lucha contra esta lacra; PERDÓN por no conseguir que más de uno entienda que la violencia no solo es cosa de golpes.

PERDÓN por no lograr que quien legisla y regula, por lo menos intuya que lo que hay no llega. PERDÓN por no poner fin a que unos disfruten a costa de que otros sufran. PERDÓN por sentirnos solos; PERDÓN por el despropósito de que quien provocó tu partida aún tenga más que decir y siga haciendo vida normal; PERDÓN por todas esas personas que no ven el problema porque no les tocó de cerca. PERDÓN por no ser capaces de impedir tu viaje.

GRACIAS por permitirnos conocer tu estupenda y unida familia; GRACIAS por ser un ejemplo y promover lo que el balonmano debería sembrar, GRACIAS por tu implicación, por tu cariño; GRACIAS por sacrificarte para cambiar algo que muchos niegan; GRACIAS por dar la oportunidad de romper con todo esto. GRACIAS por estar ahí, Andrés, GRACIAS porque sabemos que, aunque no te veamos en nuestros pabellones, siempre estarás con nosotros.

D.E.P. Amigo, mucho ánimo y el abrazo más grande del mundo para tu familia de parte de todo el balonmano gallego.”

Esta carta, cargada de emoción y compromiso, refleja el sentir colectivo de quienes han vivido el deporte con pasión y ahora se unen en el luto por la pérdida de un ser querido y símbolo de lucha contra la violencia.

Un luto que marca la historia del balonmano en Galicia

La agresión sufrida por Andrés durante aquel encuentro ha dejado una profunda herida en la comunidad deportiva. El trágico desenlace pone de relieve la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los eventos deportivos y la importancia de fomentar el respeto y la convivencia en todas las esferas del deporte.

Con esta triste noticia, el balonmano gallego no solo llora la pérdida de un espectador, sino también la vulnerabilidad a la que se expone el deporte cuando la violencia y la falta de respeto se infiltran en lo que debería ser un espacio de unión y competencia sana.

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