El Real Madrid se llevó tres puntos vitales en Mendizorroza al imponerse por la mínima (0-1) al Alavés, gracias a un solitario gol de Eduardo Camavinga. En un duelo cargado de tensión, los de Carlo Ancelotti supieron sobreponerse a la expulsión de Kylian Mbappé y mantenerse vivos en la lucha por el título de LaLiga.
El partido comenzó con ritmo y dominio blanco, pero fue tomando un tono bronco y caótico con el paso de los minutos. La expulsión directa a Mbappé complicó sobremanera los planes del conjunto merengue. Sin embargo, la roja a Manu Sánchez por doble amarilla equilibró nuevamente el duelo, y fue entonces cuando Camavinga apareció con un disparo certero para romper el empate.
La actuación del centrocampista francés fue clave para que el Real Madrid siga metido de lleno en la carrera por el campeonato, situándose ahora a solo cuatro puntos del líder, el FC Barcelona. El triunfo, además de oxígeno en LaLiga, refuerza la moral del equipo de cara al crucial partido de vuelta de cuartos de final de la Champions League frente al Arsenal, que se jugará este miércoles en el Santiago Bernabéu.
“Era importante sumar, a pesar de todo lo que pasó en el partido”, comentó Ancelotti al finalizar el encuentro. Con esta victoria, los madridistas logran su vigésimo triunfo liguero de la temporada y encaran con ánimo el reto europeo.
Por su parte, el Alavés, que luchó con intensidad, se mantiene en la parte baja de la tabla, con la urgencia de sumar puntos en las próximas jornadas para alejarse del descenso.
