El consejero de Educación de la Generalitat Valenciana, José Antonio Rovira, ha anunciado la prohibición del uso de dispositivos móviles en todos los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos durante toda la jornada escolar a partir del próximo lunes. La regulación, anunciada este jueves, marca dos excepciones, las actividades didácticas, y siempre bajo supervisión del docente y por razones de salud u otros motivos autorizados por el centro.
La Valenciana es una de las últimas comunidades en regular el uso de teléfonos móviles desde que el Gobierno lo propuso el pasado mes de diciembre. Solo Euskadi, que ha dejado en manos de los propios centros la decisión del veto o no a los dispositivos, y La Rioja, donde la mayoría de los institutos han implantado ya sus normas normas y restricciones, tienen pendiente la regulación. En Cantabria, la prohibición tampoco es unánime pero sí se aplica en el 80% de los colegios, según una encuesta de la propia consejería de Educación.
La resolución de Educación se publicará mañana en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOGV). La consejería pretende, con esta medida, hacer frente al problema del acoso y ciberacoso, además del objetivo de que el alumno “deje de estar pendiente del móvil” mientras esté en el colegio e institutos.
La directora general de Innovación e Inclusión Educativa, Xaro Escrig, ha subrayado que desde 2019 se han duplicado las notificaciones por uso inapropiado del móvil (145 a 270) y los casos de ciberacoso han aumentado en casi el 50 %. La directora general ha explicado que según un estudio sobre la convivencia escolar en centros de Educación Primaria, el 9,5 % del alumnado declara sentirse acosado o ciberacosado.
En la Comunidad Valenciana, la prohibición del uso de móviles en los centros estará vigente durante toda la jornada, ya sea durante las clases lectivas, el recreo o las actividades extraescolares para evitar “el uso indiscriminado del móvil sin supervisión, que pueden generar dificultades en el aprendizaje y también en la convivencia”. “Al llegar al centro el móvil se apaga y solo al salir se puede encender”, según ha apuntado el consejero. Rovira ha señalado la importancia de promover una educación digital responsable entre los niños y jóvenes y ha manifestado que “ello implica establecer restricciones de tiempo, finalidad y lugar de uso, tanto dentro como fuera de los entornos educativos, y esta responsabilidad recae en todos los miembros de la comunidad educativa”.
Con el mismo objetivo, desde la consejería se impulsarán medidas de sensibilización, formación y evaluación dirigidas a toda la comunidad educativa sobre el uso responsable y seguro de dispositivos móviles y los riegos de Internet y redes sociales. La Inspección de Educación velará por el cumplimiento de estas instrucciones y asesorará e informará sobre ellas a los distintos sectores de la comunidad educativa.
En caso de incumplimiento, será el propio centro el que se encargue de la retirada del móvil, su custodia temporal y su devolución. De este modo, se quiere reforzar la autoridad del profesorado. Además, se impartirá campañas de sensibilización y formación a la comunidad educativa sobre el uso de móviles y redes sociales.